lunes, 30 de abril de 2012

Capítulo 13. Comprendida.

- Claro que eres gilipollas - escucho a Jenni por detrás -.
- ¿Por?
- Lo has visto, y no me has avisado, si lo hubiera hecho yo así, sería una guarra.
- Venga Jenni, no digas eso - intenta calmar el ambiente Belén -.
- Déjala, ella es así, dice las cosas sin pensar.
- ¿Qué ha pasado? ¿Por qué te has enfadado con él?
- Jenni...
- Clara, dímelo.
- Jenni, ¿eres idiota?
- ¿Te ha preguntado por mi y te han entrado celos?
- Jenni, olvidalo ¿vale?
- No Belén, déjala, esta sacando la zorra que lleva dentro.

Jenni se me lanza, pero enseguida llega su novio a separamos. Ella se va con él, con aire de superioridad. Y yo, me quedo con Belén, ella sí sabe tranquilizarme, ella si es una buena amiga. De camino a casa, cuando ya estoy más calmada, me dice algo que me hace ver que alguien me entiende por primera vez.

- Jenni, te creo.
- ¿Qué dices Belén? ¿Qué es lo que crees?
- Lo que dices, bueno, lo dejaste de decir hace un año. Que tiene algo que...
- No me digas que tu también te estás pillando por él - bromeo -.
- Idiota claro que no, me refiero a cuando el te mira, es diferente a cuando me miraba a mí, no sé creo que hay algo.
- ¡Cáyate! - digo riendo - ese algo, si es verdad lo que has dicho, ya no está, la he cagado.

Y por la noche, en mi cama, un oleaje de sentimientos me imbade el sueño. Felicidad, por haber escuchado aquellas palabras de Belén, la primera vez que alguien me entendía, pero a la vez, no lograba comprender porqué no había sabido actuar bien, reaccionar de otra manera, definitivamente, era difícil que lo volviese a ver. Es curioso, como cuando se estaba acercando a mí, no lo reconocía, quizás porque no iba vestido de ojo y blanco, o mejor dicho, quizás porque estaba vestido.

Aquella noche me costó mucho dormir, pensando en su aroma, en su mirada, en aquellos ojos chispeantes de sentimientos, de algo profundo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario